PROYECTO KATANA (SEGUNDA PARTE): PRIMERA APROXIMACIÓN

Mayo - Junio de 2010:

Con la Katana ya en casa, lo siguiente sería la primera aproximación. El momento de observarlo todo, ya sin prisas, para intentar leer y determinar, con lo que nos vamos encontrando, lo que ha podido ser el pasado de esta concreta unidad. 

He de decir que es una de mis partes favoritas, y en algunos casos, me lleva días o incluso semanas. Sobre todo si no entiendes algo con lo que te encuentras.

La moto en cuestión no parecía haber sufrido demasiado maltrato. Entre lo bueno, y a destacar, pues eso: el poco uso que parecía haber tenido; con menos de 37.000 kilómetros en el reloj, que en principio doy por ciertos. Así, el tapizado del sillón era el original, los escapes también, y los plásticos, aunque dañados, parecían ser los de origen. Además de eso, y para mi tranquilidad, la tornillería del motor parece demostrar que nunca se ha abierto. El depósito, absolutamente podrido en su interior, y con un penoso repintado, delataba lo que yo ya sabía y es que esta moto había estado parada un buen número de años.

Por otro lado, la moto mostraba claras evidencias de al menos una caída por el lado de la derecha, y los efectos que las famosas defensas de motor de la época habían provocado, tanto en el chasis (poco mas que un rasguño) como en dos de las aletas de los cilindros. Sobre lo de las defensas, que nunca me han gustado, "el figura" que las montó en su día lo había hecho a lo grande, "con soldadura directa al chasis", por lo que en su momento, habrá que regenerar las zonas en que lo hizo, haciendo desaparecer las huellas "de tan buena idea". 

Las cicatrices con las que me fui encontrando por aquí y por allí no vinieron sino a confirmar lo dicho respecto del uso de esta unidad, que era poco, muy poco, y con un único incidente a destacar: una caída con daños mínimos en el costado derecho. El estado de los escapes, plásticos y araña frontal, una vez desnuda la señorita, confirmarían lo dicho.

En lo que se refiere al material necesario, o a reemplazar, en esta primera aproximación tan solo se echarían en falta un par de piezas: un pisante trasero y la placa superior del chasis que cubre el cajón de la batería. En lo que se refiere a las piezas a sustituir, la cosa resultaría algo mas compleja ya que los plásticos estaban hechos una pena y el interior del depósito, como dije, absolutamente podrido como resultado de los muchos años que llevaba esta katana "arrimada". 

Con el libro de despiece recién llegado tocaba ahora empezar con la lista de la compra ...

Lo de la obtención de un depósito de gasolina sería todo una señal, y buena, ya que esa misma semana daría con dos unidades nuevas, de paquete, y por un muy buen precio; y estas cosas, les aseguro, no ocurren todos los días. Del mismo almacén me traje un buen cajón de repuestos, también nuevos, que mas tarde comprobaría me vendrían muy bien. 

La cosa parecía empezar con buen pié ...

Continuará ...