La Chica del Vespino Blanco

Durante aquellos años, los ochenta y poco, ver a una mujer en moto era toda una sorpresa. Contadas eran las féminas que por entonces hacían uso de las dos ruedas para desplazarse o pasear por las calles de Las Palmas, y eso... no pasaba desapercibido. De entre ellas, la que sin lugar a dudas me llamó siempre más la atención, fue, la chica del Vespino blanco; y no era yo el único que pensaba así.

Al mas puro espíritu Terry, ya que aún se recordaba y hablaba del famoso anuncio televisivo de los años 70, con aquella espectacular mujer rubia a lomos de un caballo blanco, día tras día, aquella enigmática chica, pasaba por la calle Tomás Morales, a la altura de la Nueva Moderna, sobre su Vespino blanco, llevándose con ella la mirada de cuantos allí pasábamos las tardes hablando de motos y mas motos.

No sólo se trataba, como dije, de una de las pocas mujeres que por entonces hacían uso de las dos ruedas. Era algo mas, y en cierto modo único. Rubia, de pelo largo y rizado, vistiendo siempre de blanco, y casi siempre con una de aquellas bonitas rebecas largas de lana gruesa. Súmale a eso que la señorita estaba de muy buen ver y que además demostraba una soltura y agilidad sobre la moto difícil de ver por entonces y te podrás hacer una idea de lo que aquella visión despertaba entre todos aquellos muchachos de 16 o 17 años. Entre ellos, servidor.

Pues bien, pasados un montón de años, y por eso de que este mundo sigue siendo un pañuelo, que me entero un día, que la famosa chica del Vespino blanco es hoy compañera de trabajo, además de muy buena amiga. Como se que esto le gustará, aquí estoy yo, escribiendo unas letrillas, recordando aquellos tiempos.

P.D.: Vine a darme cuenta de que ella era la chica del Vespino blanco hace bien poco, con motivo de una agradable charla de sobremesa, contando batallitas del pasado, con el resto de nuestros buenos compañeros. Ellos alucinaron, yo mas.