Enero de 2007, tras años y años a la espera de tener la oportunidad de volver a disfrutar de un grato recuerdo del pasado, que un muy buen amigo, de los mejores, me lo pone en bandeja, con un ejemplar, que aunque algo salido del "tiesto", en cuanto a la originalidad, daba unas garantías mecánicas difíciles de igualar. Comenzaba el proyecto Pantah 500SL.
Pronto empezarían a llegar las piezas originales que se echaban en falta, desapareciendo para siempre algún que otro color propio de los excesos de las personalizaciones de aquellos años.
Para que la Sra. se comportara como debía, y me refiero a la Ducati, hubo que trabajar duro; lo que incluyó, además de un juego de carburadores nuevos, de paquete, unas cuantas tardes con el amigo German Fabelo, el último gurú de estas máquinas, aquí por Gran Canaria.
Después de mucho trabajo, y de esto de aquí y de aquello de allí, que llegó la pintura y el pegatineo; esto último de manos del maestro Paco Quintana.
Al final de todo, otro buen ejemplo de los años 80, que si no es de los mejores, si puedo decir que tiene una importancia única y probablemente eclipsará, en el futuro, a mejores máquinas de su tiempo, por lo que vino a suponer para la marca Ducati (sencillamente, no desaparecer).
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